5 puntos a considerar antes de realizar el diseño de tu proyecto

Antes de solicitarle a un arquitecto la realización del diseño de tu proyecto, debes de tomar en cuenta los siguientes puntos para que el proceso sea lo más fluido posible.

Arq. César H. Germán Carrillo

9/23/2025

La entrevista con el cliente es la primera y más importante etapa de cualquier proyecto. Si se hace bien, asegura que todo el proceso fluya de manera más eficiente y que el resultado final cumpla con las expectativas.

La entrevista inicial: El punto de partida de tu proyecto

La primera conversación entre el arquitecto y el propietario es mucho más que una simple reunión. Es el momento de sentar las bases de tu futuro hogar u oficina. A través de una serie de preguntas, el arquitecto busca entender no solo lo que quieres, sino también cómo vives, qué te inspira y cuáles son tus prioridades.

1. Preparación previa: ¿Qué debes tener claro antes de la reunión?

Antes de sentarte a conversar, es útil que tengas una idea de:

  • Tu presupuesto: No necesitas una cifra exacta, pero sí un rango realista. Esto es fundamental para que el arquitecto pueda proponer soluciones viables y evitar frustraciones futuras.

  • Tus necesidades y deseos: Haz una lista de los espacios que necesitas (número de habitaciones, baños, un estudio, etc.) y otra de los deseos que tienes (una cocina con isla, un jardín grande, un balcón).

  • Tu estilo de vida: ¿Eres una persona soltera que recibe muchas visitas? ¿Tienes una familia con niños pequeños? ¿Trabajas desde casa? Estos detalles influyen directamente en la distribución y el diseño.

  • Imágenes de referencia: Recopila fotos de proyectos que te gusten. Pueden ser de revistas, Instagram o Pinterest. Esto le dará al arquitecto una pista visual de tus preferencias estéticas.

2. Durante la entrevista: Preguntas clave que hará el arquitecto

El arquitecto te guiará con preguntas que buscan ir más allá de lo obvio. Algunas de las más comunes incluyen:

Sobre el uso del espacio:

  • ¿Cuál es el propósito principal del proyecto? (Una vivienda, un local comercial, etc.)

  • ¿Quiénes usarán el espacio y cómo se relacionarán entre sí?

  • ¿Cuáles son las actividades más importantes que se realizarán en cada área?

Sobre la estética y el diseño:

  • ¿Qué estilo arquitectónico te atrae más? (Minimalista, industrial, rústico, etc.)

  •  ¿Qué materiales prefieres? (Madera, concreto, ladrillo, etc.)

  • ¿Qué tipo de sensaciones quieres que el espacio transmita? (Amplitud, calidez, modernidad).

Sobre el terreno o la propiedad existente:

  • ¿Tienes un levantamiento topográfico o un plano?

  • ¿Sabes si hay alguna restricción o normativa local que deba considerarse?

Sobre la inversión:

  • ¿Cuál es el presupuesto estimado para la construcción?

  • ¿Qué aspectos del proyecto son los más importantes para ti? (Por ejemplo, ¿la distribución, la calidad de los acabados o el plazo de entrega?)

3. El resultado de la entrevista: El "Programa Arquitectónico"

Una vez que el arquitecto ha reunido toda la información, la sintetiza en un documento llamado "Programa Arquitectónico". Este es el documento maestro que define el alcance del proyecto. En él se especifican los espacios, sus dimensiones, la relación entre ellos y las necesidades funcionales de cada uno.

1. Entrevista

El programa arquitectónico es un punto crucial y, a menudo, poco comprendido por los clientes. Es la columna vertebral del proyecto.

El Programa Arquitectónico: El mapa de tu proyecto

El programa arquitectónico es un documento clave que el arquitecto crea después de la primera entrevista con el cliente. Si la entrevista es el "brainstorming", el programa arquitectónico es la lista de tareas y el mapa del tesoro. Es un resumen detallado de las necesidades, deseos y requerimientos espaciales que el proyecto debe satisfacer.

En términos simples, este documento traduce lo que el cliente quiere en un lenguaje funcional y medible. Pasa de "quiero una casa con muchos espacios para socializar" a "necesito una sala de estar de 30 m² con una conexión directa a la cocina y al comedor".

¿Por qué es tan importante?

Define el alcance del proyecto: El programa arquitectónico evita malentendidos. Si algo no está en el programa, no es parte del alcance inicial. Esto protege tanto al cliente como al arquitecto de cambios constantes y costos imprevistos.

Sirve de guía de diseño: Para el arquitecto, es una hoja de ruta. Le indica la cantidad de metros cuadrados, las relaciones entre los espacios y las funciones que debe cumplir el diseño. Es el punto de referencia para evaluar si las primeras propuestas de diseño van por buen camino.

Es la base del presupuesto: Al definir el tamaño y la complejidad de los espacios, el programa arquitectónico permite hacer una estimación de costos más precisa desde el inicio. Los costos de construcción están directamente relacionados con la cantidad de metros cuadrados y los requerimientos de cada área.

¿Qué incluye un programa arquitectónico?

Un buen programa arquitectónico no es solo una lista. Está estructurado y se divide en varias secciones para ser claro y completo:

Identificación del proyecto: Nombre del proyecto, ubicación, cliente y tipo de construcción (vivienda unifamiliar, oficina, etc.).

Lista de espacios:

Espacios obligatorios: Aquellos que son esenciales. Por ejemplo: cocina, sala, comedor, recámaras.

Espacios deseados: Aquellos que mejoran el proyecto, pero no son estrictamente necesarios si el presupuesto es limitado. Por ejemplo: un cuarto de lavado, una sala de juegos, un estudio.

Espacios exteriores: Por ejemplo: jardín, terraza, balcón, patio.

Requerimientos de cada espacio: Para cada espacio listado, se especifican sus características clave:

Área estimada: ¿Cuántos metros cuadrados se necesitan para que funcione bien? (e.g., Cocina: 15-20 m²).

Mobiliario y equipo: ¿Qué elementos debe contener? (e.g., En la cocina: estufa, refrigerador, lavavajillas, barra de desayunos).

Relaciones funcionales: ¿A qué otros espacios debe estar conectado? (e.g., La cocina debe estar conectada al comedor y al patio de servicio).

Características especiales: Cualquier requerimiento adicional, como la orientación hacia el sol, la iluminación natural o la privacidad.

En resumen, el programa arquitectónico es la herramienta que traduce tus sueños en datos concretos para que el arquitecto pueda empezar a dibujar un proyecto que realmente se ajuste a tus necesidades. Es un paso vital que no debe saltarse si se quiere un resultado exitoso.

2. Definir el programa arquitectónico

Un proyecto puede ser increíble en el papel, pero si el terreno tiene problemas legales, todo el esfuerzo y la inversión se desvanecen. Abordar este tema le da a tu blog una capa de seriedad y responsabilidad que los clientes potenciales valorarán.

La Información Legal de tu Terreno: El primer paso para construir sobre bases sólidas.

Antes de siquiera pensar en la primera línea del diseño, es indispensable conocer la situación legal de tu terreno. No se trata solo de ser propietario, sino de entender qué puedes hacer y qué no puedes hacer en esa parcela. Ignorar este paso puede llevar a multas, paralización de la obra o, en el peor de los casos, la demolición de lo construido.

1. Verificación de la Propiedad y su estatus legal.

Esta parte te asegura que no hay sorpresas sobre quién es el dueño o si existen deudas. Es un proceso de "due diligence" que cualquier arquitecto o abogado responsable te recomendará.

  • Título de propiedad (Escrituras): Es el documento fundamental. Debe estar debidamente inscrito en el Registro Público de la Propiedad de tu localidad. A través de este registro, puedes verificar quién es el dueño legítimo, si la propiedad está libre de gravámenes (hipotecas, embargos) y si existe alguna servidumbre de paso.

  • Certificado de Libertad de Gravamen: Un documento que confirma que el terreno no tiene deudas pendientes ni está sujeto a un litigio que pueda impedir su venta o desarrollo.

  • Constancia de no adeudo de impuestos: Confirma que el Impuesto Predial está pagado y al corriente. Un terreno con deudas fiscales puede generar un problema legal que, al final, el nuevo propietario tendría que solventar.

  • Plano de levantamiento catastral: Este plano, proporcionado por la oficina de Catastro, define los límites y la superficie exacta del terreno. Es crucial para asegurar que las medidas en el papel coincidan con la realidad en el sitio.

La información legal de tu terreno es la base que sostiene todo el proyecto. Es un paso que requiere paciencia y diligencia, pero que te ahorra incontables problemas a largo plazo, garantizando que tu proyecto se construya de forma segura y legal.

3. Información legal del terreno

Visita y Análisis del Terreno: La primera inspección de tu proyecto

Una vez que se ha verificado la situación legal del terreno, el siguiente paso indispensable es visitarlo. La visita no es solo para confirmar que el lote existe, sino para entender su "personalidad". Un buen arquitecto sabe que un terreno es mucho más que un rectángulo en un mapa; es un lienzo con características únicas que influirán en cada decisión de diseño.

Este análisis se divide en tres partes: el entorno, el sitio y el levantamiento topográfico.

1. Análisis del entorno

El proyecto no existe en un vacío; está dentro de un contexto urbano o natural. Analizar lo que lo rodea es crucial para aprovechar sus ventajas y mitigar sus desventajas.

  • Vistas y perspectivas: ¿Tiene vistas atractivas a una montaña, al mar o a un parque? Se pueden orientar los espacios principales y las ventanas hacia ellas. Por el contrario, si hay una vista indeseable (como un muro o una fábrica), el diseño deberá bloquearla o disimularla.

  • Viviendas o edificios colindantes: Es vital observar las alturas, las distancias a las colindancias y la ubicación de las ventanas de los vecinos para asegurar la privacidad del futuro proyecto.

  • Tráfico y ruido: Evaluar el nivel de ruido de la calle, la dirección de los vientos dominantes y las condiciones climáticas del lugar. Esto afecta la orientación de los espacios, la ubicación de las ventanas y la necesidad de aislamientos acústicos.

  • Conexiones urbanas: ¿Cómo se llega al terreno? ¿Está cerca de servicios como tiendas, escuelas o transporte público? Esto puede determinar la ubicación de la entrada o el garaje en el diseño.

2. Análisis del sitio

Una vez dentro del terreno, la atención se centra en sus características internas. Esta es la fase donde el arquitecto se vuelve un detective.

  • Orientación solar: Entender la trayectoria del sol es fundamental. Ubicar las habitaciones al sur (en el hemisferio norte) aprovecha la luz natural en invierno, mientras que orientar grandes ventanas hacia el oeste puede generar un sobrecalentamiento en verano.

  • Vegetación y topografía:

    • Árboles existentes: Un árbol grande puede ser un tesoro; ofrece sombra, privacidad y valor estético. Su ubicación puede definir la distribución de la casa.

    • Tipo de suelo: Observar el tipo de tierra, la presencia de rocas, la humedad o la cercanía a un cuerpo de agua. Esto da una idea preliminar de las posibles complejidades del futuro proyecto. No se trata de realizar un estudio de mecánica de suelos, este estudio se dejará para una etapa posterior cuando se empiece a realizar el proyecto ejecutivo.

3. Levantamiento topográfico

Aunque esto a menudo lo realiza un especialista (un topógrafo), el arquitecto debe entender el informe y, si es posible, acompañar la medición.

  • ¿Qué es? Es un plano técnico que muestra el relieve exacto del terreno. No es un plano simple, sino uno que tiene curvas de nivel, que indican las diferencias de altura.

  • ¿Por qué es importante? Permite diseñar la cimentación de manera adecuada y planificar los movimientos de tierra (cortes y rellenos) que serán necesarios. En un terreno plano, es menos complejo, pero en un terreno con pendiente, el levantamiento topográfico es la clave para un diseño funcional y estructuralmente seguro.

El análisis del terreno transforma un lote en una oportunidad. Al entender sus desafíos y virtudes, el arquitecto puede crear un diseño que no solo se adapte al espacio, sino que lo celebre, resolviendo problemas antes de que surjan y maximizando el potencial del lugar.

4. Visita y análisis del terreno

El Estudio de la Reglamentación Vigente: Conociendo las reglas del juego

Una vez que se ha analizado el terreno, el siguiente paso crítico es entender las regulaciones que lo rigen. La normativa urbanística no es una sugerencia, sino un conjunto de reglas que definen lo que se puede construir y cómo. Ignorarlas es el camino más directo a enfrentar multas, retrasos en el proyecto e incluso la demolición de la obra.

El estudio de la reglamentación debe considerar dos niveles principales: la normativa municipal y la normativa particular del desarrollo o fraccionamiento.

1. Reglamentación Municipal

Estas son las leyes generales de construcción y desarrollo que se aplican a nivel de ciudad o municipio. Se encuentran en el Plan de Desarrollo Urbano, los reglamentos de construcción o el código de zonificación local.

  • Uso de Suelo:

    • Definición: El uso de suelo es la regulación más fundamental. Determina si el terreno es apto para uso habitacional, comercial, industrial o de servicios.

    • ¿Qué buscar? Se debe obtener un certificado o constancia de uso de suelo en la oficina de planeación municipal. Este documento asegura que la función que se planea para el proyecto es permitida en esa zona.

  • Coeficientes de Construcción:

    • COS (Coeficiente de Ocupación del Suelo): Indica el porcentaje máximo del terreno que se puede ocupar con la construcción en planta baja. Por ejemplo, un COS de 60% en un terreno de 200 m² significa que la huella de la construcción no puede exceder los 120 m². Este coeficiente busca dejar espacios abiertos para áreas verdes y permeables.

    • CUS (Coeficiente de Utilización del Suelo): Establece la cantidad máxima de metros cuadrados que se pueden construir en total, sumando todos los niveles. Por ejemplo, si el CUS es 1.2 en el mismo terreno de 200 m², la construcción total no puede superar los 240 m² (200 m² x 1.2). Esto limita la densidad de la edificación.

  • Restricciones de Altura y Colindancias:

    • Altura máxima: La mayoría de los municipios restringen la altura de las construcciones, a menudo especificando el número de niveles o la altura en metros. Esto se hace para mantener la escala del vecindario y evitar la invasión de vistas o la creación de sombras excesivas.

    • Retiros obligatorios: Son las distancias mínimas que la construcción debe mantener respecto a las calles, las banquetas y las propiedades vecinas. Estos retiros garantizan la privacidad, la ventilación, el acceso a la luz natural y el cumplimiento de las normativas de seguridad.

2. Reglamentación del Desarrollo Habitacional o Fraccionamiento

Además de las reglas municipales, muchos terrenos, especialmente los que se encuentran dentro de fraccionamientos cerrados o residenciales, tienen una normativa adicional que debe ser revisada.

  • Reglamento Interno:

    • ¿Qué es? Es un conjunto de reglas privadas creadas por el desarrollador para mantener la homogeneidad y el valor estético del fraccionamiento.

    • ¿Qué buscar? Este reglamento puede ser mucho más estricto que la normativa municipal. Además de incluir puntos anteriores como el “Coeficiente de construcción” y la “Restricción de alturas y colindancias” exclusivos para el desarrollo en cuestión, puede especificar detalles como:

    • Estilo arquitectónico: Se pueden prohibir ciertos estilos (por ejemplo, fachadas modernistas) o exigir el uso de materiales específicos (cierto tipo de teja, color de pintura, etc.).

    • Acabados y colores: Restricciones sobre los materiales de fachada, el tipo de barda o el color de los muros.

    • Áreas de estacionamiento: Requerimientos específicos para la ubicación y el número de cajones.

    • Horarios de trabajo: Límites en el horario de construcción para no molestar a los vecinos.

  • Proceso de Aprobación:

    • En muchos de estos desarrollos, el proyecto arquitectónico debe ser aprobado por un comité de arquitectura o por la administración del fraccionamiento antes de que se pueda solicitar el permiso de construcción municipal. Este paso adicional puede añadir tiempo al proceso.

En resumen, el estudio de la reglamentación es una fase que no se puede saltar. Al igual que el análisis del terreno, es un paso que asegura que tu proyecto se construya de forma legal, evitando problemas y garantizando la fluidez de todo el proceso.

5. Estudio de la reglamentación vigente para el terreno